El miércoles recién pasado, tuvimos una reunión del seminario de memoria. Ese día se hablaron distintos temas como el estado de ánimo, las coordinaciones, las interpretaciones, entre otros. Entre esos “otros temas”, nuestro profesor guía le pregunta a un compañero: ¿por qué estás estudiando psicología?.. Entre las respuestas que mucha gente podría decir, estaría por ejemplo: para aprender, para prepararme para el futuro, para trabajar, para ayudar a los demás, etc… Pero, a pesar de todas las distintas respuestas que se puedan dar, ¿estamos concientes de que todo eso para lo que estamos estudiando psicología llegará en menos de 2 años? Y lo más importante, ¿estamos haciendo algo hoy para ser no sólo psicólogos, sino los mejores psicólogos?
Cada día salen más psicólogos de las universidades, y debemos tener algo que marque la diferencia, algo para que podamos decir que somos mejores que los otros. Pero, ¿estamos haciendo algo para ser los mejores?, ¿estamos realmente haciendo algo por nuestro futuro laboral, por conocer cómo es efectivamente ese mundo laboral?, ¿conversamos con profesionales del área que queremos trabajar, indagamos, formamos redes?
Cada día salen más psicólogos de las universidades, y debemos tener algo que marque la diferencia, algo para que podamos decir que somos mejores que los otros. Pero, ¿estamos haciendo algo para ser los mejores?, ¿estamos realmente haciendo algo por nuestro futuro laboral, por conocer cómo es efectivamente ese mundo laboral?, ¿conversamos con profesionales del área que queremos trabajar, indagamos, formamos redes?
Lo mismo ocurre con estudiantes de otras carreras, con empresarios, con políticos, con obreros, con la señora del negocio de la esquina, con dueñas de casa, hasta con el padre de la iglesia más cercana a tu casa. El ideal es que exista interés en lo que hacen, que indaguen, que conozcan más de su labor, distintas técnicas, para formase un plus que marque la diferencia para que elijamos acercarnos a ellos, para que nos atraiga lo que realizan y optemos por ellos y no por otro.
Y después de esto, ¿qué se puede hacer?…Tenemos al menos 2 opciones: Nos asustamos porque nos damos cuenta que aún no hemos hecho nada, o comenzamos a actuar y conocer aquello en que nos insertaremos en un futuro muy próximo. Nos resignamos a la situación actual o emprendemos el cambio si así se desea.
A quienes ya han empezado: Felicitaciones.
A quienes van a emprender: Éxito.
Rosario Acevedo G.
3 comentarios:
Que buena onda que todos hayan abierto sus blogs! Este es un excelente medio para difundir las propias ideas y compartir lo que uno cree es digno de compartir.
¡Te felicito y deseo lo mejor para este año y el tiempo que vendrá!
Saludos y un abrazo.
La docotomía resignación y emprendimiento es muy buena para mostrar como andamos por la vida. Casi como un test que nos podríamos hacer cada cierto tiempo. Estoy resignado: creo que nada va a cambiar, y no puedo hacer nada con eso. Estoy emprendiendo: estoy apropiado de mi vida, si bien hay ámbitos que no voy a cambiar, estoy comprometido con generar acciones para que a mi y a toras personas les cambie su vida. Saludos, y me alegro de tu reflexión. José M.
Pollooooo q chistoso esto del blog, yo todavía lo estoy conociendo tratando de entender. Me obligan a publicar algunas tareas ahí, así que toy amarrá a mi famoso blog por harto tiempo.
te mando un beso gigante
bye byeeee
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