jueves, 31 de mayo de 2007

El universo conspira a tu favor

"Cuando deseas algo de verdad el universo conspira a tu favor para hacerlo realidad. Sólo hay que saber leer las señales que él nos entrega y con ellas guiar nuestro camino”
* La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante.
* Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él.
* Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla.



viernes, 25 de mayo de 2007

Valoración organísmica... Ni Freud ni mi mamá

La valoración organísmica refiere a que “el organismo en su interacción con el medio posee la capacidad de discriminar aquellas experiencias que le son o no enriquecedoras para sí mismo en un momento dado. […] Los instintos, las emociones y la intuición constituyen una información relevante como guías de la conducta”
Este es un concepto que aprendí este año, y que siento debe ser aplicado en muchos contextos de la vida; no sólo hay que tomar en cuenta lo racional, si no que también lo “instintinal”.

Y ahora que pienso cómo llegué a este seminario de liderazgo y emprendimiento, sé que en cierta medida utilicé mi valoración organísmica. Aquí va un resumen de la historia:

En marzo teníamos que elegir en cuál seminario queríamos estar para escoger un tema para la memoria. Había 5 opciones. Y estaba entre dos. ¿Qué hacía.. elegía un curso para estar con mis amigas en el proceso de memoria y tener un tema que me gustaba pero no en gran medida, o elegía el curso que trabaja con el tema de psicología laboral, que me encanta, pero que no estaría con ninguna amiga de mi grupo? Y aquí surge el conflicto. Finalmente, opté por el seminario de psicología laboral, pues esto es realmente lo que me gusta. Tenía que dar un paso más allá y hacer algo distinto a los años anteriores. Elegí lo que quería.
Pero después vino otra etapa.. Un día llegó José Martínez a una clase a contarnos que él hacía un diplomado entrenando a microempresarios en gestión y emprendimiento. Este año este diplomado sería en Limarí, y buscaba gente que trabajase con él e hiciera la memoria en relación a su tema. Entonces, nuevamente ocurrió un conflicto.. ¿Qué elegir?!.. Recibí un mail de mi compañera de universidad Fernanda Flynn contándome que vio que yo estaba interesada en esta opción y que ella también lo estaba, y más me confundí.. La pregunta ahora estaba centrada en la estabilidad… Me quedaba en un curso hecho por la universidad, con un programa establecido, o hacía algo diferente a todos los años, más aplicado, trabajando para alguien (un jefe) pero que al ser distinto a un curso dictado por la universidad talvés podría traer incongruencias con el programa y fechas para el año?.
Pensé y sentí.. ¿qué quiero realmente? .. Elegí el seminario de Liderazgo y Emprendimiento, que a pesar de ser distinto a todo lo anterior que había realizado antes en la universidad, eso mismo le daba una emoción distinta, un desafío. Y esto es lo que mi valoración organísmica busca en este momento: hacer algo distinto, que me motive y mueva, que surja desde lo que me gusta y quiero, que me haga ser flexible, y hasta que le de un ritmo diferente a mi quehacer.

Por ello, siento que al tomar decisiones, no sólo hay que hacerlo pensando todos los pro y los contras, porque el “organismo” en todo esto también tiene opinión y hay que escucharlo.
Al menos en mi caso, en distintas situaciones, no se ha equivocado.

Saludos, Rosario

miércoles, 2 de mayo de 2007

Minor en la UDP

El Programa de Minor permite obtener un certificado que acredita competencias generales en una disciplina distinta a aquella en la que el alumno regular obtiene la Licenciatura o el título profesional. Un estudiante de la Universidad Diego Portales, al cursar un Minor, adquiere familiaridad conceptual con una disciplina distinta a la de su pregrado, se interrelaciona con estudiantes de otras disciplinas, favoreciendo así su capacidad de vincularse interdisciplinariamente y de crear redes y vínculos que formarán parte en el futuro de sus fortalezas. (UDP)
A veces, lo que promete una universidad (o cualquier institución o persona) puede leerse como algo grande, como imposible, que es sólo para vender algo, pero en este caso, las palabras que expone la UDP para promocionar sus minors, en relación a mi experiencia es completamente real.
Ya estoy en el quinto curso del minor en Gestión y Marketing, en la Escuela de Ingeniería Comercial y he pasado por dos etapas distintas.
En el primer periodo, el cual consta de tres cursos, tuve compañeros exclusivamente de otras carreras, ninguno de ingeniería comercial. Allí tuve compañeros de enfermería, ingeniería civil, publicidad, e incluso otros de psicología, entre otras carreras. En este contexto se podía percibir la interdisciplinaridad, en la forma de comunicarnos, de estudiar, de hacer trabajos, etc. Pero de ello yo aprendí mucho más, en ver diferencias, en tomar distintas ideas, en escuchar distintas posturas expresadas de formas diversas, etc. Así se crea una tolerancia distinta, y se es capaz de aprovechar y conjugar esas diferentes ideas.
Pero ahora me encuentro en otro periodo, donde cada uno de los estudiantes anteriores tuvimos que decidir qué línea queríamos tomar: recursos humanos o marketing. En mi caso elegí recursos humanos, y allí nos insertan en cursos exclusivamente de alumnos de ingeniería comercial. Ahí todo es distinto al primer periodo. Por un lado, son menos personas de minor y uno debe adaptarse a un curso que viene junto desde años anteriores. También, los profesores enseñan al curso incorporando la base que ellos tienen en otras asignaturas, por lo que las personas de minor más deben buscar adaptarse. Pero para mí esto no ha sido tan difícil. Por un lado porque en algunas clases aún están las personas de minor conocidas de antes, y porque algunos de los compañeros también están dispuestos a ayudar y acompañar en el proceso. Si no se pudo ir a clases, te cuentan lo que pasó en la clase, si hay tareas, trabajo, qué temas se pasaron, etc. Y esto realmente lo valoro, el hecho que se acuerden que hay una persona ahí de otra carrera que necesita ponerse al día, y así se van formando redes y amistad con esas personas.
Así siento que los objetivos propuestos por la universidad en torno a los minors se han cumplido en mí, pues no sólo he aprendido sobre otros temas distintos a mi carrera, si no que las personas han pasado a ser parte importante de mi vida, ya que tanto compañeros como profesores han sido muy significativos en este proceso.
Por ello, agradezco a todas las personas que han sido mis compañeros estos cinco semestres, con los que he hecho trabajos y con los que he compartido algún momento, porque son ellos los que hacen valorar mucho más una clase, un minor, y dejan enseñanzas que van más allá, que permiten formar redes, y hasta una amistad.

(Dedicado a mis compañeros de minor: K.A, V.G, M.I (psicología). P.C (enfermería), C, P y A (publicidad), J.G (civil), M.H y J.G (comercial). Y en especial a mi amiga Claudia (psicología). Los quiero!)

Rosario Acevedo G.